Agujeros negros

Agujeros Negros de la ‘Estrella de la Muerte’ en Acción

Un grupo de astrónomos ha llevado a cabo una investigación intrigante sobre 16 agujeros negros supermasivos que emiten intensos haces de energía al cosmos. Han seguido la trayectoria de estos haces, tanto en su dirección actual como en su dirección pasada. Esta investigación se llevó a cabo utilizando el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA y el Very Large Baseline Array (VLBA) del Observatorio Radioastronómico Nacional (NRAO) de la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NSF). Los hallazgos son asombrosos: algunos de los haces han desviado su dirección en grandes grados.

Imagen sobre un agujero negro hecho con I.A (inteligencia artificial)

Las imágenes capturadas por Chandra muestran gas caliente en el centro del cúmulo de galaxias Abell 478 y el grupo de galaxias NGC 5044. En el núcleo de cada imagen se encuentra uno de los dieciséis agujeros negros que emiten haces hacia el exterior. Cada agujero negro se encuentra en el centro de una galaxia rodeada de gas caliente. Las imágenes de radio revelan un par de cavidades en el gas caliente de Abell 478 y dos pares de cavidades de NGC 5044. Estas cavidades fueron creadas por los haces hace millones de años, indicando las direcciones de los haces en el pasado. Una X señala la ubicación de cada agujero negro supermasivo.

Las imágenes del VLBA, que son mucho más pequeñas que las imágenes de rayos X, revelan la dirección actual de los haces, tal como se ven desde la Tierra. Una comparación entre las imágenes de Chandra y VLBA muestra que los haces de Abell 478 cambiaron de dirección unos 35 grados y los haces de NGC 5044 cambiaron de dirección unos 70 grados.

En toda la muestra, los investigadores descubrieron que aproximadamente un tercio de las 16 galaxias tienen haces que apuntan en direcciones completamente diferentes a las anteriores. Algunos han cambiado de dirección casi 90 grados en algunos casos y en escalas de tiempo de entre un millón de años y unas pocas decenas de millones de años. Dado que los agujeros negros tienen una edad del orden de 10 mil millones de años, esto representa un cambio relativamente rápido para estas galaxias.

Los agujeros negros generan haces cuando el material cae sobre ellos a través de un disco de materia giratorio y parte de él luego se redirige hacia afuera. Se cree que la dirección de los haces de cada uno de estos agujeros negros gigantes, que probablemente estén girando, se alinea con el eje de rotación del agujero negro, lo que significa que los haces apuntan a lo largo de una línea que conecta los polos.

Estos haces son perpendiculares al disco. Si el material cae hacia los agujeros negros en un ángulo diferente que no sea paralelo al disco, podría afectar la dirección de los ejes de rotación del agujero negro, cambiando la dirección de los haces.

Los científicos creen que los haces de los agujeros negros y las cavidades que estos crean juegan un papel importante en la cantidad de estrellas que se forman en sus galaxias. Los haces bombean energía al gas caliente dentro y alrededor de la galaxia, evitando que se enfríe lo suficiente como para formar una gran cantidad de nuevas estrellas. Si los haces cambian de dirección en grandes cantidades, pueden frenar la formación de estrellas en áreas mucho más grandes de la galaxia.


en

por